Por lo regular, conocía a alguien, me hacia su amiga, gran amiga y después era demasiado buena la amistad como para avanzar a un plano romántico.
Nunca fui niña de flores, ni de dulces, muñecos o detalles relacionados con noviazgos medio cursis =(. Mis novios (pocos muy pocos) no eran así. Cero románticos ni detallistas. Eso si, atentos y súper inteligentes, pero no eran mucho de demostrar afecto en publico y cosas así.
Tampoco soy de relaciones muy longevas. De hecho, no se lo que es cumplir un año saliendo con alguien como pareja. Desconozco el protocolo, el sentimiento y la experiencia. Hasta que conoci a (AB). Mis relaciones aunque raras, han tenido cierto sinsabor al llegar a los 2 meses. Y es entonces cuando sucede, o ponemos distancia (laboral o escolar es lo mas común) o de plano mejor regresamos a ser cuates.
No me gusta arriesgar la amistad de alguien.
El año pasado, viví una vorágine de emociones desconocidas para mi hasta entonces, por que de cero, de la nada, sin fantasía previa, (***) me dijo que me amaba. Y fue tan raro por que yo todo el tiempo creí que cuando alguien me amara, y me lo demostrara, mi corazón caería rendido. Pero me costo trabajo.Al principio me dio mucho miedo, no me sentia capas de volver a estar con una persona despues de todo lo que he pasado. No creí que fuera posible que él, que solo había sido un conocido, se sintiera atraído hacia mi. Y menos aun, de una forma romántica, pero a la vez, frio y nada que ver.
No solo era atención, hombro para llorar, buen conversador y excelente compañía, había también helados a mi oficina, cenas entre clases, flores y golosinas, llamadas y mensajes en todo momento, correos electrónicos llenos de palabras dulces y el súper tierno. Me tomaba de la mano todo el tiempo y siempre estaba tibio… Comencé a sentirme cómoda con todo ese ambiente melcocho tan desconocido para mí hasta entonces, y comencé a ceder. Pero!!...
No lo niego, me dio miedo, sobre todo por que cuando menos lo pensé, ya me encontraba imaginando como terminaría mi día cuando estuviéremos juntos, descuide un poco (solo un poco) la escuela, platicamos mucho y me fui liberando de a poquito. Hasta que un día, me peso demasiado. Ya no podía mas con ese sentimiento raro de necesidad afectiva. Yo trataba de controlarlo, que no se hiciera presente, de cualquier forma solo estábamos saliendo juntos, nada mas.
Agarre la mente para que no volara alto pero se me soltó el corazón y ya no pude hacer mas, aunque solo era una necesida de estar con alguien y sentirme amada.
No iba a arruinar una vida ya hecha.
El tenia 2 motivos súper importantes por los cuales permanecer en un mundo en el que no cabía yo. Y yo no tenia ningún derecho a pedirle absolutamente nada.
Alguna vez, el me dijo, que tenia miedo a que yo le dijera algo malo, que salir con el, era solo un experimento mió, solo para saber que se sentía andar con una persona comprometida y que se moría de miedo el día que yo le dijera que ya no mas. Pero ese día llego. Puedo agradecerle con todo mi corazón, el haberme permitido, conocer detalles, atenciones y emociones que solo imaginaba como reales, cuando no eran para mi...
El haberme ayudado a comprender, que las decisiones importantes se toman con la mente, y jamás con el corazón, por que uno sale lastimado. Pero sobre todo, que el amor no es para siempre y que por más terrible que sea la situación, nunca jamás deberé salir con alguien que tenga compromisos previos con otra persona (s).
Por que la sinceridad inicia con uno mismo.
Nunca fui niña de flores, ni de dulces, muñecos o detalles relacionados con noviazgos medio cursis =(. Mis novios (pocos muy pocos) no eran así. Cero románticos ni detallistas. Eso si, atentos y súper inteligentes, pero no eran mucho de demostrar afecto en publico y cosas así.
Tampoco soy de relaciones muy longevas. De hecho, no se lo que es cumplir un año saliendo con alguien como pareja. Desconozco el protocolo, el sentimiento y la experiencia. Hasta que conoci a (AB). Mis relaciones aunque raras, han tenido cierto sinsabor al llegar a los 2 meses. Y es entonces cuando sucede, o ponemos distancia (laboral o escolar es lo mas común) o de plano mejor regresamos a ser cuates.
No me gusta arriesgar la amistad de alguien.
El año pasado, viví una vorágine de emociones desconocidas para mi hasta entonces, por que de cero, de la nada, sin fantasía previa, (***) me dijo que me amaba. Y fue tan raro por que yo todo el tiempo creí que cuando alguien me amara, y me lo demostrara, mi corazón caería rendido. Pero me costo trabajo.Al principio me dio mucho miedo, no me sentia capas de volver a estar con una persona despues de todo lo que he pasado. No creí que fuera posible que él, que solo había sido un conocido, se sintiera atraído hacia mi. Y menos aun, de una forma romántica, pero a la vez, frio y nada que ver.
No solo era atención, hombro para llorar, buen conversador y excelente compañía, había también helados a mi oficina, cenas entre clases, flores y golosinas, llamadas y mensajes en todo momento, correos electrónicos llenos de palabras dulces y el súper tierno. Me tomaba de la mano todo el tiempo y siempre estaba tibio… Comencé a sentirme cómoda con todo ese ambiente melcocho tan desconocido para mí hasta entonces, y comencé a ceder. Pero!!...
No lo niego, me dio miedo, sobre todo por que cuando menos lo pensé, ya me encontraba imaginando como terminaría mi día cuando estuviéremos juntos, descuide un poco (solo un poco) la escuela, platicamos mucho y me fui liberando de a poquito. Hasta que un día, me peso demasiado. Ya no podía mas con ese sentimiento raro de necesidad afectiva. Yo trataba de controlarlo, que no se hiciera presente, de cualquier forma solo estábamos saliendo juntos, nada mas.
Agarre la mente para que no volara alto pero se me soltó el corazón y ya no pude hacer mas, aunque solo era una necesida de estar con alguien y sentirme amada.
No iba a arruinar una vida ya hecha.
El tenia 2 motivos súper importantes por los cuales permanecer en un mundo en el que no cabía yo. Y yo no tenia ningún derecho a pedirle absolutamente nada.
Alguna vez, el me dijo, que tenia miedo a que yo le dijera algo malo, que salir con el, era solo un experimento mió, solo para saber que se sentía andar con una persona comprometida y que se moría de miedo el día que yo le dijera que ya no mas. Pero ese día llego. Puedo agradecerle con todo mi corazón, el haberme permitido, conocer detalles, atenciones y emociones que solo imaginaba como reales, cuando no eran para mi...
El haberme ayudado a comprender, que las decisiones importantes se toman con la mente, y jamás con el corazón, por que uno sale lastimado. Pero sobre todo, que el amor no es para siempre y que por más terrible que sea la situación, nunca jamás deberé salir con alguien que tenga compromisos previos con otra persona (s).
Por que la sinceridad inicia con uno mismo.
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